La pregunta del millón

¿Cuándo vamos a tirar abajo todo el proyecto y reescribirlo desde cero?

Miguel A. Gómez · Seguir2 min read · 22 Dic 2022

“¿Cuándo vamos a tirar abajo todo el proyecto y reescribirlo desde cero?”

Seguro que tú también habrás escuchado o realizado esta pregunta varias veces.

Yo lo escuché en muchísimas ocasiones y cuando empecé también lo pedía.

Y a Carlos Blé ¿se lo habrán comentado alguna vez?

Tantas que ha perdido la cuenta. Como consultor, a lo largo de la última década se ha encontrado con muchos equipos con la misma inquietud.

En su afán didáctico siempre propone el mismo ejercicio:

“¿Qué haríais diferente, esta vez, como para no volver a tener que reescribir el proyecto dentro de un año?”

Algunas personas salen con su fe en la religión del framework de moda:

“Esta vez usaremos la última versión de .Net core, con el nuevo EntityFramework, y todo saldrá bien”.

o

“Esta vez usaremos la última versión de react con hooks y redux y sagas en el front y con mongo en el back, y todo saldrá bien”.

Esta creencia super optimista tecnológica asume que con nuevas librerías y frameworks quedará todo solucionado.

Si son tecnologías que ha desarrollado Microsoft, Facebook, Netflix o…

¿Qué podría salir mal?

Pues bien.

Durante los últimos 20 años no han dejado de aparecer nuevas librerías y frameworks.

Además cada poco tiempo presentan alguno que promete revolucionar el desarrollo.

Pero la realidad es que seguimos escribiendo y trabajando con código que mata la moral de cualquiera.

Cambiar de framework o usar esta o aquella tecnología no es la panacea.

Luego hay otra gente que responde con teoría de la arquitectura sobredimensionada:

“Montaremos un sistema de eventos y colas, usando todos los patrones de diseño del GoF, con microservicios y, sobre todo, con Kubernetes,… y…”

… y nada, no se resuelve NADA.

No tenemos más que recordar la ingente cantidad de sobreingeniería que sufrimos en la época heavy de J2EE con los EJB, Soap, los servidores de aplicaciones rimbombantes, etc.

Entonces, si estas dos vías no son la solución, ni juntas ni separadas, ¿qué podemos hacer diferente la próxima vez?

Esa es la pregunta del millón, la que de verdad tenemos que responder.